En el marco del Programa Fondo Solidario de Elección de Vivienda del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), la directora del Serviu Región del Biobío, junto al Seremi de Bienes Nacionales, Eduardo Pacheco y las familias beneficiarias, realizaron una visita al conjunto habitacional Talita Kum en la localidad de Punta de Parra, Tomé, para supervisar el avance de las obras del nuevo barrio que beneficiará a 160 familias de la comuna.
Se trata de uno de los conjuntos, en ejecución, más emblemáticos del Plan de Emergencia Habitacional que en la Región tiene por objetivo llegar a las 18.896 viviendas a marzo de 2026. En el caso de Talita Kum, el progreso de las obras alcanza más del 90%, esperándose que estén terminadas en el verano de 2025.
Marcela Baeza, beneficiaria del nuevo barrio, dijo: “había venido a visitas anteriores, pero no con tanto avance como el día de hoy. Es emocionante entrar a este proyecto esperado por tantos años, 20 años de espera, 160 familias. Hoy día un grupo privilegiado entró a ver ya la etapa final prácticamente de este gran proyecto y es algo maravilloso, las terminaciones, el trabajo que se ha realizado, el color, todo es muy lindo, realmente estoy sin palabras porque estamos emocionados, agradecemos a todas las autoridades que nos ayudaron”.
Por su parte la directora del Serviu María Luz Gajardo, afirmó: “este es quizás un muy buen ejemplo de lo que significa incidir y cambiar una política pública. Aquí estamos en un terreno que era de propiedad fiscal, que fue entregado gratuitamente a las vecinas. Estamos combinando todos los recursos disponibles. Estamos en conjunto con la colaboración del municipio en un trabajo con el comité para que esto sea una realidad. Esto es parte de las más de 18 mil viviendas que tenemos como cumplimiento del Plan de Emergencia Habitacional. Pero más allá del número, aquí lo que hacemos es que las mismas personas y familias de la localidad de Punta se mantienen en el sector, cambiando la calidad de vida y entregándoles dignidad”.
El Comité Talita Kum, que comenzó su organización en 2004, verá concretada su sueño de vivienda propia gracias a este proyecto, que contempla una solución mixta de departamentos y viviendas. En total, se construirán 96 departamentos, distribuidos en 6 torres de 4 pisos, y 64 viviendas, de las cuales 4 están diseñadas para personas con discapacidad y movilidad reducida, todo con una inversión superior a los 10 mil millones de pesos.
Eduardo Pacheco, Seremi de Bienes Nacionales de la Región del Biobío: “estamos muy contentos por lo que estamos viendo hoy. Acá lo que tenemos es un terreno del Fisco del Ministerio de BBNN que fue transferido y es parte del espíritu del Plan de Emergencia Habitacional. Hemos trasferido otros dos terrenos para más de 400 familias y ahora estamos trabajando en la transferencia de otros tres espacios para más viviendas para cumplir esta meta tan importante que tiene nuestro Gobierno”.
Este proyecto considera particular atención en el resguardo y apoyo de la inclusión de personas con discapacidad; uno de los Grupos de Especial Protección De Derechos (GEP), lo que se expresa en accesos universales e, incluso, juegos para personas en situación de discapacidad. Algo que destacó la beneficiaria, Marcela Baeza: “Esto es primera vez que lo veo en un proyecto habitacional social (…) es algo maravilloso, no tiene nombre, no tiene palabras (…) estoy de verdad emocionada de que se estén mejorando, cada vez más, las soluciones habitacionales.
Los departamentos cuentan con una superficie de 59 metros cuadrados, mientras que las viviendas, mayoritariamente de dos pisos, tienen una extensión de 46,9 metros cuadrados. Además de las soluciones habitacionales, el conjunto considera importantes áreas verdes y equipamiento comunitario, tales como máquinas de ejercicios, juegos infantiles, multicancha de hormigón y áreas verdes públicas, fomentando así un entorno saludable y de calidad para sus futuros residentes.
Este avance es un ejemplo más del compromiso del Gobierno por brindar soluciones habitacionales dignas a las familias chilenas, generando barrios integrales que no solo contemplan viviendas, sino también espacios comunes de esparcimiento y equipamiento comunitario.
